domingo, 25 de noviembre de 2012

HOY VOTAMOS POR CATALUNYA Y POR ESPAÑA A LA MISMA VEZ

 

Cuando una sociedad adulta y con una identidad muy bien definida acude a las urnas en unas elecciones que pueden abrir el camino de la independencia, esa idea está siendo cuestionada por una serie de informes sobre las repercusiones económicas de una separación de España, (que es la quinta economía de Europa, aunque referida solo en cuantía, no en PIB / cápita). La mayoría de estos informes son tendenciosos y posiblemente tanto  los hay en uno u otro lado de los interesados.

 

Esto lleva a confusiones entre la sociedad denominada mas española, que naturalmente no le mueve la sensibilidad nacional catalana, y también  las propias empresas son reacias a discutir en público esa cuestión, pero muchos directivos dicen en privado que están muy preocupados por el riesgo de que Cataluña pueda verse forzada a abandonar la UE, aunque sólo fuera un tiempo.

 

Un número cada vez mayor de los 7,5 millones de residentes en Cataluña quiere separarse de España, un sentimiento que ha ido creciendo a medida que se profundizaba la recesión y aumentaba la frustración con una estructura fiscal en virtud de la cual Cataluña paga una cifra estimada de 16.000 millones de euros más a Madrid de lo que recibe a cambio. Las elecciones regionales de este domingo probablemente arrojen como ganador al partido conservador Convergencia i Unió, cuyo líder, Artur Mas, que ha prometido hacer una consulta popular sobre la independencia.

 

Otro problema se relaciona con el tamaño de la deuda actual de España y de la región, y cómo y cuánto más puede costar a los bancos y las firmas catalanas encontrar financiación fuera de la zona euro."Los economistas están participando en una guerra de estadísticas", dijo Pere Puig Bastard, economista en la escuela de negocios ESADE. "Desde un punto de vista económico, es imposible establecer el impacto de por cuánto tiempo viviríamos en un limbo legal, y es un mal momento para estar buscando inversiones" esto no es así del todo,  porque el que Catalunya estuviese hipotéticamente fuera de la zona euro, eso no quiere decir que este fuera del euro y que los mercados no quisieran financiar deuda catalana.

 

Ramón Tremosa, miembro de CiU en el Parlamento Europeo, dice que las cifras y la calidad y reconocimiento de exportadores de la región le permitirían ponerse al nivel de algunas de las áreas más ricas de Europa y lidiar mejor con la crisis de deuda y con la recesión de la que España está teniendo dificultades para salir además "Un nuevo estado catalán forzaría a los burócratas de Madrid a volver a trabajar sobre el asunto”. Tras cinco años de crisis, España no tiene una estrategia de salida y no tiene idea de cómo salir", dijo Tremosa.

 

Quienes abogan por la independencia dicen que si Cataluña, (que representa una quinta parte de la economía española) fuera despojada del peso fiscal de pertenecer a España, podría invertir en sus propias infraestructuras e impulsar la producción. Pero primero tendría que hacer frente a su propia insolvencia. Sin fondos tras gastar en exceso al amparo de un boom de la construcción que duró una década, Mas tuvo que pedir UNA ayuda al Gobierno central de 5.000 millones de euros a principios de año, y posiblemente el problema en 2013 sea parecido porque aun en el supuesto de poner en marcha un proceso de segregación deberá haber convivencia durante más de un año pienso yo.

 

Cataluña tendría  también que asumir su propia parte de una deuda nacional que podría ascender a 85.000 millones de euros este año. Pero este criterio y montante lo mantienen economistas españoles dejando de lado las deudas legales que España tiene con Catalunya y que por la situación actual el gobierno se permite la libertad de no pagar y punto, esto en una negociación de independencia se tendría en cuenta sin dudarlo.

 

Si todos estos problemas e incógnitas que están sin resolver, si en el momento en que se celebre un eventual referéndum, están encarrilados y cuantificados parecerán bastante menos desmoralizadores si existe la garantía de que se producirá un rápido ingreso a la UE tras la independencia. Sin embargo, según las normas de la Unión Europea, una república escindida tendría que atravesar un proceso potencialmente largo de solicitar la adhesión al bloque, y la preocupación de los catalanes de a pie y de las empresas es palpable. No obstante repito una cosa es no pertenecer de derecho a la euro zona y otra muy distinta estar fuera de la economía y el comercio europeo y del euro.

 

"De lo que están preocupadas las grandes firmas no es por la independencia. Es el proceso, la transición, lo que les preocupa", dijo Jordi Pujol, que fue presidente de Cataluña de 1980 a 2003 y es uno de los fundadores de CiU. Esto es la realidad y aquí está el gran dilema porque Catalunya lo ha repetido por activa y por pasiva todo lo que se tenga que hacer se hará en el marco de la ley, y esto qué es lo que hay que hacer, puede resultar muy largo porque me temo que será torpedeado una y otra vez por España.

Esta situación es el peligro con que nos vamos a encontrar si las elecciones dan vía libre hacia iniciar el proceso de reafirmación de un estado catalán, pero debemos ser optimistas porque creo que tanto daño hará la indecisión o torpedeo de una solución definitiva a Catalunya como al estado español. En definitiva hoy votamos por Catalunya y por España.

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