jueves, 15 de noviembre de 2012

ESPAÑOLES EN LA CORTE DEL REY ARTURO


Terminada ya la acción político sindicalista del ayer, me parece que hay que volver a hablar de las próximas realidades que se nos vienen encima, la economía, el paro, el rescate la banca, etc., pero a pesar de que todas son muy importantes y necesaria su solución, hoy quiero retomar el asunto que quizás hoy y durante unos días volverá a coger la primacía de la información, las discusiones, y los dimes y diretes, de la política y de la sociedad española, me refiero a las elecciones de Catalunya, del ya cada vez más próximo día 25 de noviembre.

Es evidente que no son las elecciones propiamente como tales, lo que causa el movimiento social político y especulativo por parte de la sociedad, los políticos, y la prensa en su conjunto. El tema sigue siendo el de fondo, el de por qué y para que, se hacen estas elecciones, y que como todos sabemos, es la intención de promover un camino de secesión de Catalunya del Estado Español para crear  un nuevo y singular Estado Catalán.

Discutir los aspectos económicos de esta posible separación para unos y para otros, es a mi parecer un tanto ingenuo, porque para llegar a algo real, deberíamos conocer y preparar muchos números, que ahora yo creo que nadie quiere hace o presentar porque es la baza final que se guardan los políticos, para discutir o negociar según salgan las elecciones, yo lo que si creo es que la acción política emprendida, no tiene marcha atrás, de estas elecciones saldrá la necesidad de establecer, si no la segregación real y total, si una virtual, económica y de representatividad, suficiente para que satisfaga a ambos, podríamos llamarlos contendientes.

Si ustedes quieren mi opinión, creo que para Catalunya lo más conveniente es la total segregación o independencia del reino de España, y no lo digo por mi condición sentimental de catalán, sino por lógica racional. Que es más fácil de mover una roca de 47 toneladas o una piedra de solo 7 toneladas, que es más fácil de dirigir y acoplar una orquesta sinfónica de 47 músicos, o un sexteto de cuerda, fíjense en este último ejemplo las orquestas necesitan aparte de los músicos un director y unos solistas  y los conjuntos en cambio no, los siete se acoplan solos entre ellos. Por eso es lógico suponer que las cosas pequeñas son más fáciles de gobernar que las más grandes.

En mi artículo de hoy, no quiero incidir o profundizar en aspectos económicos o técnicos relacionados sobre el hecho que se nos plantea, pero si quiero dedicar un tiempo a intentar rebatir las barbaridades que se lanzan sobre todo desde el PP, sobre lo que les pasaría a los españoles atrapados en Cataluña, en el caso que esta se convirtiera en un nuevo estado, son tan irracionales los comentarios habidos hasta ahora que francamente  me provocan risa, son tan irreales que son ,diría yo, como chistes eso si de mal gusto algunos de ellos, que si les cambiarían los apellidos, que si no podrían pasar las fronteras, que si perderían los pasaportes y el DNI etc. …

Por eso y tomándolo por el lado humorístico, me he puesto a pensar que pasaría con los españoles en Catalunya en este supuesto, y he usado como enunciado un plagio de aquella famosa película “Un americano en la corte del rey Arturo” aprovechando que el posible presidente que saldrá de las elecciones, según todas las encuestas, su nombre en castellano es Arturo el juego de palabras es posible, también porque en algunos comentarios emitidos por políticos del PP se ha tratado ya la figura de “Artur Mas” como mesías y rey y otras lindezas.

Bien volviendo al tema en cuestión, ante una eventual independencia de Catalunya los ciudadanos españoles seguirían siendo españoles según sea su voluntad, seriamos los ciudadanos catalanes, los que tendríamos el problema burocrático de tener que cambiar la documentación civil, el ciudadano que hoy vive y trabaja en Cataluña pero que no quiera asumir la nacionalidad del nuevo estado, nadie le obligara ni le echara fuera, el tendrá su pasaporte su documento de identidad de España, porque no es España la que cambia es o seria en este supuesto Catalunya, es mas yo me da la impresión que existiría tal relación entre ambas nacionalidades, que seguramente existiría la doble nacionalidad, como ya existe entre según que naciones y España.

El español de convicción y sentimiento no tiene que temer nada en absoluto, solo le cambiara el estado fiscal y burocrático, como a cualquier no español que hoy vive trabaja y tiene propiedades en España nada más, hay que tener en cuenta repito que suceda o no el hecho secesionista, Cataluña estará en el mismo sitio, no es que desaparecerá de la península ibérica, todos estos burlones argumentos sobre los apellidos, el miedo a ser catalán sin quererlo, todo esto es querer montar argumentos de miedo a una parte de los habitantes actuales de Catalunya que son mas españoles que catalanes, en una palabra, lo mismo que nos hacen a los catalanes con el bulo de no cobrar las pensiones o de ponernos fronteras, etc. etc.   

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