Hemos enterrado y creo que honrado a la figura de un hombre Adolfo Suarez que en un momento crucial de la historia de España supo conducir la nave a un cambio de rumbo sin que esa nave zozobrara es cierto que por las fuerzas de las olas del proceloso mar por el que siempre ha navegado España el giro no pudo ser de 180 grados a babor y se quedo un tanto encorado hacia estribor, esto no debería de extrañarnos pues la nave venia con una deriva de más de 30 años navegando siempre a estribor sea como fuese lo que este hombre hizo merece todos y cada uno de los honores recibidos a su muerte, porque la verdad es que en vida recibió mas golpes que honores.
Hecha esta introducción, paso al comentario de este artículo: Cada día se escriben comentarios de políticos en funciones y en la retaguardia (por así decirlo), articulistas y especialistas políticos, económicos, y sobre todo los de la gente del pueblo, que ilustran como digo, día a día, las redes sociales, al leerlos e intentar interpretarlos, me he dado cuenta que existe una confusión bastante extendida sobre qué tipo estado nacional es el que vivimos y diría más, en el cada uno desearía vivir, es importante este matiz porque los comentarios de todos reflejan que la sociedad cree que vive en dos realidades paralelas pero separadas completamente, y para acabar de complicarlo ahora últimamente se presenta una “tercera vía” posible, la federal, esto es terrible esto desquicia al pueblo, a las instituciones, y lo peor al mismísimo Gobierno que quiere que haya solo una nación que es España, aquella de “Una Grande y libre”.
Pero no es así hay de hecho otras 17 Españas pequeñitas, independientes y malísimas, que son las comunidades autónomas de España. Situación muy preocupante porque delata que los españoles, la sociedad básicamente, no se entero o no se lo explicaron bien que desde 1978 España es un “estado autonómico”, formado por 17 entes autonómicas con gobiernos y atribuciones propias independientes y a la vez dependientes del un gobierno central, es un autentico lio si señores, pero no hay otra España, que quede claro, bien pues esto no se ha asimilado y creo que evidentemente es porque en su momento los políticos que hicieron la transición, ni ellos mismos lo entendieron, por lo que lógicamente no puede funcionar bien precisamente por falta de unidad y de criterio político y social.
Ahora está claro que la mayoría de españoles no tenía ni idea de lo que voto y parece también a la vista de la realidad actual, que si lo hubiese sabido no lo hubiese votado. Ahora se hace un lio y unos piden a España que castigue a parte o partes de la otra España a la que acusa de malgastadora de cueva de ladrones y políticos malversadores e independentistas. y por el otro lado hay otra España que se siente engañada y manipulada sobre todo por razones de independencia de gestión y por su economía, es decir, España es hoy un conglomerado de 17 comunidades autónomas, y dentro de las mismas hay grupos de distintas tendencias opiniones necesidades y políticas diferentes, la España Una Grande y Libre se termino con la constitución de 1978
Si ahora los españoles en su mayoría no les gustan estas realidades y aducen que no se lo explicaron bien que no se sienten felices con esta nueva España, no pasa nada simplemente hay que pedir al gobierno central que promueva un cambio en la constitución del estado, una constitución que además de esta confusión tiene numerosas lagunas que deberían de corregirse.
Que nos sucede a los españoles que nos da miedo cambiar algo, no nos damos cuenta que la situación en que nos encontramos es en gran parte por esta causa, el español se cuestiona pocas cosas, nada diría yo, esto le hace egoísta, temeroso, acomodaticio, y poco incisivo ante los temas importantes y sobre todo, despreocupado y banal. No me recriminen mis palabras yo también soy español, de momento, pero esto no me priva de juzgarnos ante la situación en la que nos vemos abocados.
El español lo lleva en sus genes, somos los señores del “no” del “que mas da” del “a mí esto me da igual” “yo lo haría mejor” “si hombre yo te voy a hacer caso” y uno muy grave, “que hostia se van a pegar pero esto no va con migo”. Estas actitudes nos han traído hasta aquí a través de los siglos, hasta un nuevo momento social y económico en que, si no te apoyas y si no trabajas en grupo, en estrecha asociación de fuerzas, cuando llega la hora de la verdad no te sales del agujero en que te encuentras tal y como nos está ocurriendo ahora.
Necesitamos cambiar a todo correr, tanto a nivel individual como social, ya no vale que unos manden y dirijan como quieran el país y nosotros digamos “esto no va con migo”, “mientras pueda hacer más o menos lo que me dé la gana que hagan lo que quieran”, ya no es posible vivir así, si el que manda falla, o te engaña, o te esconde la realidad, o se malgasta tus caudales, cuando se descubre, llega la crisis y te mueres sin remisión alguna, así que habrá que considerar el preocuparse más por todo lo concerniente a los caudales, a las libertades, a los derechos, en fin a que no te roben tu bienestar ni el de los tuyos.
Y llegados a este punto es cuando planteo la necesidad de cambiar nuestra ley de leyes, es decir la constitución española, porque esta constitución no nos ha valido, por mucho que los políticos españoles, digan que si, solo les ha valido a ellos que los ha elevado a posiciones privilegiadas inalcanzables y lejanas a no poder más de la realidad social del país, pero la sociedad está completamente indefensa, no puede hacer nada ante el abuso y la ineficiencia probada como la que venimos sufriendo desde hace unos años.
Yo creo que nuestra constitución tiene demasiados fallos, casi todos creados por la inexperiencia y el miedo a que no volviese un nuevo dictador que diese al traste con todo, y esto se nota, demasiada burocracia, demasiados funcionarios, demasiadas entidades, demasiados tribunales, demasiados políticos, y para que ha servido todo esto, para arruinar al país, y lo peor de todo a la sociedad y lo más preocupante y que no entienden nuestros políticos es que la sociedad quiere cambiar las cosas pero más profundamente, no le sirve con la posibilidad de cambiar simplemente de partido político en el poder porque ya los hemos tenido a los dos y cuál ha sido el resultado así pues que debemos hacer organizar una revolución, está claro que aquí falla algo.
No entiendo repito porque no parece posible cambiar la constitución, está clarísimo que la que hoy nos rige no ha funcionado del todo, no ha sabido frenar el desbarajuste de los políticos, de los bancos, de los jueces, de la autonomías, del Rey, en definitiva no ha controlado la situación, o dicho desde otra óptica, se ha dejado manipular muy fácilmente por los políticos interesados en que no estuviese abierta a la sociedad, si no que casi actuase como escudo que los aislase a ellos de esta sociedad a la que en derecho debían de servir.
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