No entiendo el mensaje, o
el periodista de “La Razón” ha perdido la misma o no escucho bien las palabras
de Rajoy, porque si es cierto lo que dijo ¿que estamos discutiendo?.
Veamos
según todas las manifestaciones del gobierno español, de los políticos españoles,
de los diarios españoles, y de Alicia Sánchez Camacho, los catalanes somos
españoles y punto, luego como tales y según manifiesta el presidente del gobierno
de España, deberíamos tener derecho a decidir nuestro futuro.
Si
esto no es así como parece, hay dos alternativas posibles Rajoy es un mentiroso
(cosa que si lo es) o está claro que los catalanes no somos españoles, así que
la cuestión vuelve al mismo plano anterior ¿que estamos discutiendo?
Es
evidente que España es un autentico lio político y como consecuencia de ello también
socialmente, ya ni el presidente del estado sabe que es ser español, o quienes
lo son, o quienes pueden decidir y quiénes no. La realidad según mi punto de
vista es que para España los catalanes no somos españoles, sino un pueblo
conquistado que no tiene los mismos derechos que cualquier español, puesto que
no nos dejan decidir por nosotros mismos.
La
cuestión tal y como sigue planteándola el gobierno y la política central española,
es un autentico rompecabezas y un cumulo de contradicciones, verán si somos
españoles para pagar impuestos, deberíamos ser españoles para poder decidir,
esto está claro, pero lo que sucede en realidad es que lo que no podemos
decidir es dejar de pagar, que sería el
resultado de dejarnos decidir como españoles.
Curioso
verdad, la teoría de Rajoy no se sostiene por ningún lado, como siempre miente más
que respira, mire usted Sr Rajoy ni los españoles ni los catalanes pueden
decidir nada en este país gobernado por ustedes, y no pueden porque ustedes
tienen miedo a ser derrotados antes de empezar a discutir cualquier cosa, son
tan débiles y tan inseguros que ante la realidad de las políticas que ejercen,
tienen que rechazar cualquier debate abierto, porque están gobernando mal,
porque están llenos de inconfesables trampas, porque gobiernan contra la
sociedad y a favor de su política.
Bien
hoy se hará visible la contradicción a que me refiero, hoy cuando unos
españoles soliciten al congreso español que permitan preguntar a unos siete
millones de españoles que quieren ser, ustedes les contestaran que no pueden
hacerlo porque la ley no lo permite, ellos no le dirán nada seguro, pero ya lo
digo yo ahora ¿cómo que no lo permite? No ha dicho usted en La Razón que no se
puede privar a ningún español decidir su futuro.
Pero
ya sabemos desde aquí, que usted no sabe la mayoría de veces ni lo que dice y
cuando lo sabe es para mentir, usted hoy ha preparado un acto teatral cara a
confortar a su partido y a los nacionalistas españoles, que ya están poniéndose
nerviosos porque no están haciendo nada contra la decisión catalana de optar a una
consulta civil y democrática, que permita consultar que quieren ser en el
futuro los catalanes. Pero usted otra vez se equivoca, porque la realidad es
que no solo es a los españoles, es que al pueblo sea el que sea, no se le puede
obligar a ser lo que no quiere ser, o dicho de otra manera como usted lo ha
manifestado en La Razón, a nadie se le puede impedir decidir su futuro. Eso si
se le puede obligar a no decidirlo y esto es lo que intentan ustedes.
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