Un estudio del Instituto de Estudios Económicos, think tank de la CEOE,
elaborado por el catedrático de análisis económico de la UAB, Clemente Polo,
legitima el recurso al Ejército en caso de una secesión unilateral de Catalunya
y aventura que se ilegalizaría a los partidos que la apoyaran, se encarcelaría
a sus líderes y se cerraría el Parlament. Algo parecido a lo que ha hecho Rusia
con Crimea pero al revés. El documento concluye que las aspiraciones de
independencia de Catalunya llegan 350 años tarde para ser reconocidas por la
opinión internacional.
El autor concluye que es "más probable" que el Govern y el
Parlament acaben por declarar la independencia unilateralmente que sostener que
el Gobierno español aceptaría la secesión. Añade que, "abortada la
secesión, encarcelados sus líderes e ilegalizados los partidos políticos que la
apoyaron, se abriría un período transitorio durante el cual el Estatut quedaría
en suspenso y las competencias transferidas volverían a manos del
Gobierno". Por qué considera que es este último el escenario más probable.
No solo porque Rajoy, como Lincoln en 1861, juró solemnemente guardar y hacer
guardar la Constitución y ha reiterado ese compromiso en multitud de ocasiones,
sino porque existen “poderosas razones
económicas” para que el Estado adopte las medidas necesarias para impedir
la secesión de Catalunya", apunta Polo.
En esta línea, defiende que la Constitución española, al igual que la de
EE.UU., prevé la intervención de las Fuerzas Armadas para garantizar la
integridad territorial, y añade: "en caso de insurrección armada, el
Gobierno español tendría que adoptar las medidas necesarias para suprimir el
levantamiento, como ya ocurrió en la Segunda República". Asimismo, subraya
que "la legalidad internacional avala por tanto al Estado español para
adoptar las medidas necesarias que garanticen su integridad territorial". Dios
del cielo en que siglo vive la oligarquía española este señor cuando menos en
el siglo XIX. Esto es tan verdad que se refleja en la estructura económico- empresarial
española, que no funciona no hacen empresas no fomentan trabajo son unos
INUTILES VIVIDORES a costa de los
trabajadores y la sociedad.
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, sale hoy a moderar a sus
socios en una entrevista en (TV 3) pero no puede es más fuerte el miedo que la vergüenza
así mantiene de que hay muchas incógnitas todavía por desvelar, y ha advertido
de algunos de los riesgos económicos que conllevaría la secesión, los cuales
fueron denunciados en su 'think tank',
por el Instituto de Estudios Económicos (IEE). Estos riesgos derivarían de
algunas de las consecuencias ya advertidas por el propio Gobierno español y por
la UE, como la salida del euro o de las instituciones europeas, y se
traducirían, en el sector financiero, en el cierre del grifo por parte del BCE
de la liquidez necesaria que ahora disfrutan los bancos catalanes como
CaixaBank o el Sabadell.
Esto no es así y lo saben hoy la Caixa y el Sabadell están instalados en numerosas
plazas nacionales e internacionales y sus activos depósitos y créditos son
tantos que su posible fallida económica ocasionaría una autentica debacle a empresas
europeas y españolas hundiría la economía de miles de personas en España así
que déjense de tonterías el BCE daría credito y euros ante la posibilidad de un
desastre de tal envergadura otra cosa es que no formase parte Catalunya durante
un tiempo del grupo de países del euro pero no dejaría de operar con el BCE ni
con el euro, serían como los bancos andorranos por dar un ejemplo cercano.
En esta entrevista, Rosell ha querido desmarcarse del debate político sobre
la consulta o sobre la eventual independencia de Catalunya y se ha limitado a
señalar que las empresas no están para hacer política y por tanto los
empresarios "no son nadie" para decir "qué hay que hacer desde
el punto de vista político". Pero el responsable de la patronal ha querido
diferenciar el debate político del debate técnico, de las implicaciones
económicas y empresariales de la secesión. Rosell ha descartado endurecer el
discurso contra el proceso soberanista de Catalunya "una cosa es política
y otra son cosas económicas".
En este sentido, Rosell ha defendido el informe de su patronal presentado
este jueves en el Círculo Ecuestre de Barcelona en el que se aventura que, en
caso de independencia, las exportaciones al resto del Estado caerían cerca de
un 50%, las entidades financieras con sede en Barcelona cambiarían de sede, la
prima de riesgo subiría, el coste de financiación de las empresas también, se
irían activos financieros y se des localizarían empresas.
Madre mía donde está el Sr. Rosell que pena con lo bueno que parecía ser
cuando estaba en Barcelona, Sr. Rosell en la situación actual es Catalunya la
que está creando mas más empleo de España, está exportando más que toda España junta,
recibe un 16.2% de las inversiones internacionales que llegan a España, si bien
es 4 veces menos en cantidad global que Madrid, no refleja la realidad porque en
este porcentaje comparativo están incluidas las inversiones financieras y claro
está, en España la estructura financiera está centrada en Madrid, pero cuando
miramos la inversión en inmovilizado material y empleo, resulta que Madrid y Catalunya
se igualan prácticamente
En cualquier caso, el presidente del Instituto de Estudios Económicos y presidente
de la comisión de economía de la patronal CEOE, José Luis Feito, auguró que se
daría una "hiperinflación" y una fuga masiva de capitales el mismo
día en que Catalunya anunciara su independencia, absurda teoría si esto tuviese
que ocurrir no sería a las 24 horas ya estaría sucediendo ahora, por si acaso,
y sin embargo las inversiones extranjeras aumentan, lo único cierto es que
usted Sr Feito ha admitido que los
costes para el resto de España serían "descomunales" y yo le digo que
tan descomunales que España correría el riesgo de verse obligada a salir del
euro o ser rescatada por la UE.
Un empresario jubilado del sector auxiliar de la automoción ha cuestionado
la visión de Feito y ha concluido que los intereses en juego son demasiado
importantes para que no haya movimientos de última hora que impidan la ruptura
entre España y Catalunya, y este ha concluido que la propia UE también haría lo
imposible para evitar la independencia incontrolada de Catalunya, entre otros
aspectos, porque quizá los alemanes teman "no poder cobrar sus
deudas". No le falta razón al empresario no se preocupen Srs. de la CEOE
cuando llegue el momento de que España no quiera pasar por negociar con Catalunya
sobre una salida consensuada a esta situación será la UE y no el ejército
español el que intervendrá.
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