La presidenta de la ANC, Carme Forcadell,
ha avalado este domingo la votación anunciada por el Govern de cara al 9N como
sustitutivo de la consulta original, pero ha avisado de que también será
necesario organizar unas elecciones catalanas de carácter plebiscitario en
"tres meses". Lo ha dicho en el acto que la ANC y Òmnium
Cultural han organizado este domingo en la plaza Catalunya de
Barcelona, al que han acudido 110.000 personas según la Guardia
Urbana, para fijar su posición respecto a la votación anunciada para el 9
de noviembre y que sustituye a la consulta original prevista por los partidos
pro soberanía, Forcadell y la presidenta de Òmnium Cultural, Muriel Casals, han exigido a los partidos
soberanistas recuperar la "unidad política" de la que hicieron gala
en el pasado, pero han evitado hablar de que los partidos hagan una lista
electoral de forma unitaria.
Y me parece muy bien porque la unidad esta
donde debe estar en el pueblo en la ciudadanía en donde se encuentran todas las
clases sociales desde los más importantes hasta los más desfavorecidos y esta unión
es la que comandan las dos organizaciones sociales e independientes la Asamblea Nacional Catalana y Omnium Cultural. Así que hoy en Barcelona
en un mediodía radiante y ante miles de personal Forcadell y Muriel Casals, presidentas respectivamente
de estas organizaciones cívicas han
exigido a los partidos soberanistas recuperar la "unidad política" de
la que hicieron gala en el pasado.
El líder de ERC, Oriol Junqueras, ha
afirmado hoy que la independencia es el único camino viable que le queda a
Catalunya "y es una grandiosa oportunidad", ya que "el
autonomismo está agotado, está muerto" y "es inútil intentar abrir
otra negociación con el Estado español". Porque "En el marco del
autonomismo no hay cambios, no hay futuro, y es imposible un escenario de un
año más dentro del sistema autonómico, con unos Presupuestos con 5.000 millones
de euros menos que los actuales, que equivalen al gasto de los seis mayores
hospitales, el gasto farmacéutico, los Mossos d'Esquadra, los Bomberos y otros
mil millones más", ha dicho. "No es tiempo de palabras sino de
hechos".
La presidenta de la ANC ha lamentado que
la consulta propuesta la semana pasada por Mas no es a la que originalmente se
comprometió: "No es la consulta que nos dijeron que harían, pero tampoco
lo era la pregunta que nos presentaron y la aceptamos porque nos dijeron que eso
mantenía la unidad". Pero con todo después ha fijado las condiciones para
aceptar la nueva consulta: "Apoyaremos esta consulta siempre y cuando el 9
de noviembre sea la primera vuelta de unas elecciones plebiscitarias para
decidir el futuro de Catalunya. Unas elecciones que nos den un verdadero
mandato democrático que nos garantice la libertad ante el mundo".
"Pedimos al presidente que convoque
elecciones. Queremos votar en los próximos tres meses", ha sentenciado la
presidenta de la ANC, que ha pedido que para la próxima primavera ya haya un
Parlament constituido y preparado para avanzar hacia la independencia si una
mayoría de diputados así lo avala. Tanto la ANC como Òmnium han evitado entrar
en dos temas polémicos que dividen a los partidos: no han dicho en qué plazos
debe declararse la independencia tras una eventual victoria del soberanismo en
los comicios, y no han aclarado si están dispuestos a integrarse en una
hipotética candidatura unitaria favorable a la independencia. Las dos entidades
no aceptarán "más dilaciones" en el camino hacia la independencia. Y
ha dicho que igual que la ANC y Òmnium
han asumido la responsabilidad de movilizar a los ciudadanos en las tres
últimas “Diades”, ahora son los partidos los que deben responder y tomar
decisiones.
Tras el acto, el coordinador general de
CDC, Josep Rull, ha manifestado que su partido apuesta por "pactarlo
todo" para conseguir una Catalunya independiente y ha insistido en que los
ciudadanos piden la unidad porque, según él, ésta les hará invencibles e
indestructibles. El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha dicho que los
catalanes no pueden perder más tiempo para resolver su situación y ha pedido
elecciones lo más rápido posible, mientras el miembro de la CUP Marc Sallas ha
pedido que el 9N sea un "tsunami democrático" para denunciar el
obstruccionismo del Gobierno español, y el coordinador general de EUiA, Joan
Josep Nuet, ha pedido salir a la calle el 9N aunque no se vote.
Ya lo
ven ahora las cosas están en su sitio si hasta hoy Madrid el gobierno de España
seguía pensando que la “revolución soberanista de Catalunya” era cosa de la política
de los políticos y concretamente de Artur Mas a partir de este mediodía de hoy
ya se pueden dar por enterados que esto no es así, las cosas ahora van en serio
hoy ya es el pueblo una gran parte de él quien exige la soberanía y la exige
con una cierta crudeza la verdad que no me esperaba tanta contundencia en las palabras dirigidas a
los políticos hoy el pueblo les ha pasado a todos por encima y va ya por
delante y de momento les dice que les sigan pero cuidado porque si no lo hacen
o anteponen sus intereses por encima de lo que la ciudadanía les ha exigido hoy
puede ser que se queden tirados por el camino.
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