En el
conflicto Catalunya España, no queda más que hacer, la situación a la que se ha
llegado creo que no tiene vuelta a tras, tengo la impresión de que los
políticos de los gobiernos el Nacional y el Autonómico, están escondidos en un
rincón con las manos tapándose los ojos para escapar de la realidad como hacen
los niños cuando algo les asusta, “ojos que no ven corazón que no siente”, y
además cerebro que no piensa.
Triste
destino, es evidente que ya no hay interés alguno en reaccionar, los políticos,
los gestores económicos, los tecnócratas, de ambos lugares, van a dejar que
sean los propios acontecimientos y circunstancias las lleven las cosas hasta
donde lleguen, ya no es ni siquiera cuestión de incapacidad ahora ya es aquello
que decimos cuando algo nos supera “a la
mierda todo”, y el que cree dice, que Dios haga más que nosotros.
La cuestión
está ahora en pronosticar donde nos llevara la incapacidad de los gobiernos en
ponerse a discutir para encontrar una solución, o donde nos dejara Dios, porque
ya no dependemos de nosotros mismos, lo peor es que el final está cerca, sea
cual sea todos lo presentimos, pero nadie sabe cómo evitarlo, quizás sea por el
propio miedo que presientes en el final, lo que ves te paraliza. Es como si
fuésemos en un avión y de pronto viésemos que se desprenden las alas, y
adivinas lo que va a pasar, y solo este conocimiento cierto de la inminente catástrofe
final, te paraliza porque sabes que hagas lo que hagas, no tiene solución, el
final será uno y ya no hay forma de cambiarlo.
Desde luego
el final no lo sé hasta que llegue, no lo puedo definir pero lo que si se es
que será dantesco, quizás tengamos la suerte que nuestro supuesto avión, caiga en
el mar, porque la verdad es que ya hace tiempo que la oscuridad de la noche,
nos ha hecho perder la orientación de sobre donde volábamos, quizás el azar
para unos o Dios para otros, nos guarda un gran trompazo pero nos deja seguir
viviendo, maltrechos, lisiados, muy jodidos, pero vivos quien lo sabe, desde
luego hasta que no se estrelle definitivamente, no lo vamos a saber a ciencia
cierta.
Luego vendrá
la pregunta, ciertamente ha valido la pena para quedar así, no hubiese sido
mejor acabar de una vez, no se contestar ahora, solo sé que detrás de nosotros
vendrán más y solo por este hecho, será positivo si después del final queda
algo o alguien en pie a ver si los que vienen detrás pueden enderezar los
restos y resurgir como ave fénix de las cenizas de esta hoguera que hemos encendido
ambos, y que ya no quiero buscar quien puso la primera chispa, la cuestión es
que las cosas no serán igual a partir del 9N.
Y que conste
que esta reflexión no depende de si habrá o no consulta ya da igual desde Catalunya
se intentara que la haya y si no la hay da igual seguiremos insistiendo donde y
tantas veces como haga falta, y quien sabe igual algún día un presidente
español sin complejos, decida que ya está bien de fracasos y se ponga manos a
la obra a cambiar España, lo que no se decir ahora es si será con o sin Catalunya.
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