martes, 1 de noviembre de 2011

EN ESTE DIA YO SOLO HE RECORDADO EL AMOR VIVIDO



Se acaba el día de los difuntos, curiosa tradición no tengo nada en su contra pero no la comparto, yo no quiero ir a recordar un cuerpo sin vida, sin alma, sin nada, que dar ni recibir. Prefiero recordar todo aquello que me dio y le di cuando era un ser con alma y amor a raudales.

Qué sentido tiene ir a cuidar una piedra que esconde unos despojos orgánicos que no son nada, que no son reflejo de tu ser recordado y querido, no tiene para mi ningún sentido, cuantos seres queridos se han perdido y se perderán a lo largo de los siglos y de las vidas humanas. Y cuando el hecho acontece, que profundo dolor, que desesperación, que solitud te queda, por eso me imagino que mucha gente encuentra sosiego y tranquilidad espiritual yendo a visitar y adecentar un mausoleo, que durante el resto del año está allí marchitándose.  

Yo no siento esa vocación, porque tengo vivos los recuerdos de la persona amada, porque si bien es cierto que ya no tengo su cuerpo, si noto que tengo su amor cerca de mí, lo mantengo vivo, me gusta recordar los momentos más bellos y también los más amargos que de todo hay en la vida, recuerdo nuestra casi niñez porque fue entonces cuando nos conocimos, recuerdo el primer beso robado y ruboroso, y el acto reflejo inmediato de mirar alrededor por si nos había visto alguien, recuerdo el día de nuestra boda, el inicio oficial de nuestra vida en común, y recuerdo todos y cada uno de los años que pasamos juntos que fueron muchos.

Porque tengo que guardar culto a una losa, si la tengo a ella en mi mente, en mis sueños, y además tengo el fruto vivo de nuestro amor  nuestra hija a mi lado, yo no quiero visitar una tumba, no hay nada allí guardado que sea mío, yo lo guarde dentro de mí, en mi cerebro en mi corazón, y cada día un momento u otro, cuando quiero sentirla a mi lado, solo tengo que abrir la puerta de mis pensamientos y allí está, viva natural  reviviendo todos los momentos que quiero revivir.

Yo no quiero sentir nada frente a una piedra, no quiero limpiar polvo y cambiar flores marchitas por otras frescas solo por un día, tengo siempre fresco mi sentimiento de amor y el suyo, yo me he guardado su ser etéreo junto al mío y viven en mi cuerpo juntos los dos, no se por cuánto tiempo,  ni sé si siempre podre tener la lucidez de mantenerlos vivos a los dos, pero hace más de tres años que lo consigo y si dios me da fuerzas, los mantendré hasta que un día la vida decida que nos juntemos los dos en no sé donde, para toda la eternidad. Amor mío un beso y hasta luego.

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