Creo
oportuno reeditar este artículo que publique el pasado día 26 porque la rapidez
con que se han precipitado los acontecimientos creo que sin perder su
actualidad la acrecientan y para mantenerlo vivo había creo yo que ponerle la
coletilla final y estaba claro que Varoufakis no era el ombligo de Grecia sino
el culo este ejemplo debería servir para tantos y tantos políticos que se creen
dioses porque el pueblo los ha votado y esto no es así aunque les guste
creerlo.
El ministro de Finanzas
griego, Yanis Varoufakis, ha reconocido que existe una clara animadversión de
sus colegas del Eurogrupo hacia él y en su cuenta personal de Twitter ha
escrito este domingo que da "la bienvenida a su odio". Saben esto me
recuerda aquel conductor borracho que se confunde al entrar en una autopista y
entre en dirección contraria, al poco rato a través de su emisora de radio oye
un aviso de atención que advierte a los conductores de dicha autopista que hay
un loco que conduce en dirección contraria, al oírlo, el conductor borracho
exclama para sí solo, ¡UNO!... ¡¡ van todos en dirección contraía!!
Esto es lo que refleja en
estos momentos la situación de Grecia y sobre todo la de Varoufakis quien
además presume de su situación alardeando de que “Son unánimes en su odio hacia
mí y yo doy la bienvenida a su odio", esto ha escrito el ministro
parafraseando una expresión del presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt
durante un discurso, en 1936, en Nueva York, durante la campaña de las elecciones
presidenciales. La diferencia está supongo en que Varoufakis es un economista
de salón que esta fuera de la normalidad social de Grecia y el parafraseado era
un presidente de los EEUU que ayudo a liberar al mundo del Nazismo la
diferencia es notable.
Roosevelt respondía así a
los que durante la Gran Depresión que estalló en Estados Unidos en 1929 y se
prolongó durante la década de los años 30 habían puesto sus ganancias
personales por encima del bienestar social. Según han descrito a los medios
diversos ministros que participaron en el Eurogrupo de Riga, en Letonia, el
viernes, el ambiente fue de extrema animadversión y presión hacia Varoufakis.
Es evidente también que si tomamos el uso de las palabras de Roosevelt al pie
de la letra Varoufakis compara especuladores con ministros de naciones que
están defendiendo mejor o peor a las economías de sus sociedades no a su
economía personal. Su actitud ante la situación que Grecia ha ocasionado (no lo
olvidemos) es injustificable y empieza a ser intolerable.
Mientras que algunos
ministros como el español, Luis de Guindos, fueron unánimes en su crítica a la
falta de avances en las negociaciones con Grecia, Varoufakis optó por dar una
visión algo más optimista de la situación. En la conferencia de prensa posterior
al Eurogrupo, Varoufakis confirmó que persisten "diferencias" entre
Atenas y sus acreedores pero resaltó la convergencia alcanzada en las últimas
semanas. Yo no sé verla por ningún lado, es más yo me ratifico en que
Varoufakis busca el desastre el no entendimiento el que la UE les dé una patada
para poder luego sacarse las culpas de encima de lo que pasara en Grecia así
siempre podrán decir que no fue culpa del borracho sino de los otros que iban
todos en contra dirección
Los escollos principales
continúan siendo la negativa de Atenas a liberalizar el despido y a bajar las
pensiones, así como a permitir los desahucios hipotecarios. Estos tres puntos
forman parte del catálogo exigido por los acreedores dentro del segundo
programa de rescate, que el anterior Gobierno del conservador Andonis Samarás
también se negó a aplicar, lo que condujo al estancamiento de las negociaciones
y a que desde agosto pasado Atenas no haya logrado el desembolso de los 72.000
millones de euros pendientes. Efectivamente los tres escollos son posiblemente
más que justificados poco más o menos nos están diciendo dese Atenas que si dan
libertad de despido no queda nadie trabajando que si esto ocurre no hay
pensiones y si no hay ni lo uno ni lo otro no hay bancos porque serán incapaces
de sobrevivir sin cobrar las hipotecas.
Creo que esta es la
manera de decirlo y con esto encima de la mesa pedir ayuda para sobrevivir, (si
quieren sobrevivir) y si no lo que hay que hacer es declarar en quiebra al
estado griego al gobierno de Syriza y empezar de nuevo. Eso sí con alguien que
sepa representar la diplomacia y la sociedad griega
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