Entre España y Catalunya, estamos llegado al choque de
trenes irremediablemente y está claro que
es el plan buscado por el gobierno de España y por lo visto ya no tan
temido por parte de la política del gobierno catalán, quedan solamente unas
elecciones locales y autonómicas de por medio para que esta colisión suceda
irremediablemente.
Entre tanto seguirán y se agudizaran las acciones de
desprestigio, las acusaciones falsas o poco probadas, y el uso de forma
mezquina y cobarde al tribunal
constitucional, son acciones traidoras y de baja política, todas empleadas
contra Catalunya, y que ya han pasado a la categoría de comunes, lo que hace que
ya no nos hagan efecto alguno.
Y por parte de Catalunya, por fin parece que se
intenta cambiar el registro de la posición demasiado sumisa y paciente
mantenida hasta ahora y todo indica, que se va a pasar al ataque a la
insumisión a la rebeldía, y a usar también la ley para denunciar la falta de
legalidad de los criterios que el gobierno de España da como razones absolutas,
para no aceptar de ninguna manera una negociación democrática.
Los hechos ya son historia, aquí en España ya no hay
manera de llegar a un acuerdo anterior al encontronazo, ahora lo más probable
es que el conflicto entre ambos, España y Catalunya, se encarnice en un
continuo ataque y contra ataque de unos a otros y ya veremos cómo terminará, lo
que sí es seguro que no terminara bien para España y simplemente por una sola
razón ética, siempre el grande debe ser más cuidadoso en el huso de su fuerza
que el pequeño, precisamente por eso por su pretendida grandeza.
Pero aquí no pasa esto España es diferente, España
entiende que al pequeño hay que dominarlo, no hay que darle cuartel, que al fin
y al cabo es un mal educado que no es posible que pretenda no entender que se
enfrenta a una gran nación que dómino el mundo, sin darse cuenta que esto ya
paso y que esto no da derecho a nada que lo que se ganó se perdió todo y que lo
más seguro es que lo que queda se pierda también si se sigue por este camino de
soberbia.
Catalunya, cuyos objetivos eran y todavía son mantener
un “status quo” con el gobierno de España, y paralelamente buscar la forma
legal que pueda ofrecer un camino hacia la creación de una Catalunya soberana e independiente. Ha dicho
basta y la decisión de su sociedad, de sus políticos y de su gobierno es la de
ir directamente al final del camino sin contar ya con ningún acuerdo previo con
España, y esto va a hacer temblar a ambos contendientes no lo duden, lo que
pasara no se sabe de cierto pero les aseguro que a partir del 24 de mayo todo
el mundo y fundamentalmente la UE estará mirando atentamente que se cuece en
España y Catalunya
Esta es la actual situación ni más ni menos, y si
añaden además la presencia en la prensa y en los juzgados de la degradación
política real y sin paliativos de la política española, la curiosidad y el
interés internacional será obvio por qué el mundo espera a ver en que queda en
los puestos de gobierno locales y autonómicos tras la sucia actualidad como se
taparan las estafas, sobornos, blanqueos de dinero, y el miedo a que se
desmonte la política tradicional de España con la aparición imparable de
Podemos y Ciudadanos entre otras cosas, todo ello motivo para que nos tengan
puestos los ojos encima desde la UE.
Lo que está a punto de pasar es que gracias al
inmovilismo y la cobardía política de la España tradicional hayan dos roturas
de la nación, una la de Catalunya que se puede convertirá en una nación nueva e
independiente, y la otra rotura, será en la estructura política de España donde
se dará carpetazo a la vieja clase política heredada del siglo 20, y este giro
que no lo duden, pasara porque la sociedad española también quiere
independizarse de la España actual vieja y casposa, y lo que suceda y según como
suceda, esto será el fin del problema porque desaparecerá la supremacía de los
partidos tradicionales no lo duden.
El nuevo gobierno de España será dirigido por las
nuevas fuerzas políticas, que nada tendrán que ver con el PP ni el PSOE, porque
la derrota en las próximas elecciones puede ser de tal calibre, que las propias
rencillas internas de los dos partidos nacionales actuales se acusaran unas a
otras de haber perdido el poder, se destrozaran y se barrerán del espectro
político español.
Esto desatará un vendaval de acciones de todo tipo, y
desde todos los estamentos españoles, es decir, cambiaran las estructuras de
gobierno, pasando por supuesto por la constitución, y mi predicción es que en
no más de dos o tres años, la península ibérica sea un lugar donde convivan
tres o cuatro naciones quizás federales: España, Portugal y Catalunya y les
diré que quizás Andalucía. Con unas nuevas mentalidades más abiertas más
modernas más liberadas de viejos perjuicios y vicios adquiridos por siglos de
inmovilismo, no descarto que estas tres o cuatro naciones se pongan de acuerdo
con tratados económicos y políticos de presentar ante la UE una nueva y
prospera zona económica, capaz de rehacerse independientemente y como
consecuencia en conjunto de la miseria en que ahora está metida.
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