viernes, 17 de junio de 2011

UNA SOCIEDAD SNOB, POLITICOS ENCONADOS, Y FALSOS INDIGNADOS, IGUAL AL CAOS.

Un Snob es alguien que cree que algunas personas son inherentemente inferiores a él o ella por cualquiera de una variedad de razones, incluyendo la real o supuesta inteligencia , la riqueza , la educación , la ascendencia , el gusto , la belleza , la nacionalidad , etcétera. A menudo, la forma de esnobismo refleja los atributos personales del snob. Por ejemplo, un esnobismo común de los ricos es la creencia de que la riqueza es la causa o consecuencia de la superioridad, o ambos, y un esnobismo común de las personas físicamente atractivas es que la belleza es lo más importante.



Y el esnobismo social es cuando parte de la sociedad, empieza a creerse estar por encima de la realidad social general, justificando por sistema lo contrario del comportamiento general. Hoy la sociedad actual, la opulenta y la media  sobre todo, están desarrollando esta tendencia. Yo quiero ser benévolo y justificarlo más que por esnobismo, por puro miedo a perder su bien estar, y esto les lleva a defender y animar a quienes van en contra, de lo que no les gusta, no tanto por convicción, si no porque creen que les hace diferentes a los de su verdadera clase, y que en el fondo, estos movimientos  revolucionarios les defienden sus intereses políticos o de clase.



Por otro lado tenemos unos políticos desbordados nerviosos y en lucha permanente, no por la sociedad, sino por sus dogmas, y pendientes también de no perder su estatus privilegiado. Hoy he visto por una televisión catalana, una mesa de debate, en que la representación de los partidos políticos, que engloba el arco parlamentario debían debatir sobre las desastrosas imagines ofrecidas por los Indignados el pasado 15 de junio, ha sido imposible el debate, todo se ha convertido en una discusión de chiquillos mal educados, diciéndose unos a otros lo mal que lo hacen, y que lo suyo propio es la verdad absoluta, es que no ha habido ni una sola coincidencia ni entre una misma tendencia,  quiero decir, ni los de izquierda estaban de acuerdo ni los de derechas tampoco.



Vista la mesa, compuesta por seis personas ya a mi me ha dado la sensación de que es imposible gobernar nada con seis gallos en un gallinero. Y así ha sido un continuo yo, yo, y yo. Parodiando a los mosqueteros de Dumas, uno contra todos y todos contra uno y cada uno consigo mismo. Esto es ingobernable por la complejidad que significa el desacuerdo unitario y por la obsesión de no admitir que solo hay que hacer oposición y no juicios destructivos y incendiarios del gobierno legitimado por el mismo Parlamento que les ampara a ellos mismos. Porque así no se consigue que se crea en nada, verán la democracia consiste en que cada uno puede tener y expresar sus ideas libremente pero todos debemos respetar y luchar por las del prójimo no destrozarlas ni desautorizarlas porque no son mías y porque no he ganado unas elecciones hacer esto significa que menosprecias a tus iguales y les dices que son tontos o imbéciles por haber votado a otros, lo entienden señores diputados de la oposición y del gobierno.



Y finalmente quedan los Indignados estos no son, ni han sido nunca indignados, son y han sido juguetes de organizaciones anti sistema y anti sociedad  y anti todo, que se han aprovechado de ellos por dos motivos, uno por el esnobismo, ya explicado de parte de la sociedad, y el otro por la falta de gobernabilidad en España (no olvidemos que el movimiento, este y el anterior, empezó en Madrid.) ante un gobierno que no sabe dónde va, que no puede dar peor sensación de improvisación e interinidad, es fácil mover y levantar masas de sociedad, que están descontentas, que nos le van las cosas como deberían ir, y así lo han conseguido, primero con unos comportamientos que no presentaban abiertamente la realidad de lo que buscaban, hasta que han sacado las uñas y se han extendido por toda la geografía nacional, ahora hay que proteger con la fuerza pública a Gobiernos regionales, alcaldes, concejales locales, y esperemos que acabe aquí la cosa, yo sinceramente tal y como lo veo no va acabar aquí, hasta que el gobierno de la Nación gobierne,  lo que no sé es si se llegara a tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario