Nada más alejado de la realidad que esto. Es probable que Tsipras tenga la sensación de haber ganado fuerza política tras las últimas manifestaciones contra las medidas de austeridad celebradas en Frankfurt hace unos días, pero ni esto es así y además las condiciones financieras en su país están empeorando. La deuda pública griega vuelve a sufrir una crisis de confianza de los inversores. Según Tradeweb, los rendimientos de los bonos griegos con vencimiento en 2017 han aumentado por encima del 22%, y la curva de rentabilidad también se ha invertido. Los precios de las acciones de los bancos griegos están cerca de los mínimos registrados desde que comenzó la crisis en 2009.
Además, se han detectado fugas de capital, sobre todo a raíz de que Dijsselbloem declarara el miércoles que es probable que sea necesario imponer controles de capital. A finales de enero, los depósitos individuales y comerciales alcanzaron un nivel más bajo que el mínimo registrado en el verano de 2012. Desde entonces, se calcula que se habrán perdido unos 10.000 millones de euros aproximadamente. No obstante, el miércoles el Consejo de Gobierno del BCE concedió un pequeño incremento, tan sólo de 400 millones de euros, al fondo de emergencia que los bancos del país utilizan para sustituir las fugas de depósitos.
Las entidades griegas están acercándose al máximo de 70.000 millones de euros de fondos de emergencia permitidos, aunque también pueden recurrir a la financiación ordinaria del BCE utilizando bonos emitidos por la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera. En total, la dependencia de los bancos griegos del dinero del BCE se duplicó entre diciembre y enero, alcanzando los 85.000 millones de euros. Las autoridades del BCE parecen conformes con el hecho de que los bancos griegos puedan acceder a fondos de emergencia de hasta 120.000 millones de euros, como ocurrió en 2012.
Si se amplían los límites, es probable que los bancos tengan 60.000 millones de euros para financiación de emergencia. Sin embargo, el colchón de las entidades helenas es limitado y es probable que los controles de capital sean la mejor forma de luchar contra las fugas de capital; sin embargo, si se imponen de forma unilateral, podrían provocar la salida del país de la eurozona. El tiempo apremia.
Y la realidad también estamos en una etapa en que parece que nadie quiere hacer lo que se debe hacer la política se ha colado en la economía y esto lo complica todo es evidente que ya nadie duda de que Grecia no puede sostenerse en las condiciones actuales de deuda de costes de intereses y con su pírrico PIB esto cualquier economista lo tiene claro pero aceptar esta realidad significa que Grecia debe hacer un default inminente, salir del euro y negociar individualmente con cada uno de sus acreedores cómo y cuánto paga su deudas. Pero entonces entra en juego la política y todo se complica no porque la UE y el euro grupo no vean que el final es este sino porque nadie quiere ser acusado de ser su culpa el que esto pase.
Y yo lo tengo muy claro la culpa de lo que le pasa a Grecia es de Grecia y sus gobiernos, lo mismo que lo que le pasa a España es culpa de los gobiernos españoles desde 1975 hasta hoy, la culpa que se le puede dar a la UE es haber creído que lo que le exponían griegos, españoles, Italianos y diría que franceses y alemanes era la verdad de sus economías de sus planes de restructuraciones y expansión económica yo siempre me pregunto cómo permitió el BCE y la UE que España se desbocara construyendo casas infraestructuras inútiles y la segunda red más grande de Alta Velocidad Ferroviaria. (AVE).
Esto es el motivo que hoy hace inconcreta la política de la euro zona porque en el fondo se sienten culpables de haber permitido que les colaran toda la porquería económica que los países pobres de Europa les han colado al amparo del euro fuerte y del propio egoísmo de los inversores alemanes, franceses, americanos etc…, hoy a mi entender solo hay una solución para recomponer la credibilidad de la euro zona y la esperanza de que la UE sobreviva y esta pasa por cambiar de actitud y aceptar de una vez la realidad hay economías europeas que no pueden sobrevivir con la presión del euro.
Una de ellas es Grecia e intentar darle créditos prestamos rescates y lo que quieran no sirve de nada se los gastaran uno tras otro y la economía griega seguirá siendo deficitaria porque este es el problema, yo no digo que Grecia no pueda tener como divisa el euro lo que quiero decir es que no puede gastarlo en subvenciones a funcionarios y desempleados que les sobran y a que lo son porque no hay otras industrias para que los griegos trabajen, y lo mismo pasa en España por eso y no por otra cosa ha salido SYRIZA en Grecia y PODEMOS en España.
La Unión Europea debe entender que no basta con dar consejos y esperar que griegos y españoles les hagan caso así por las buenas que necesitan más para darse cuenta o se completa una verdadera unión europea en la que solo mande un gobierno general, o estamos perdiendo el tiempo porque cada uno hace lo que sabe y no se le puede pedir más.
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