El paro continuará creciendo en España, que con una economía aun en recesión por mucho que se pretenda negar, como consecuencia de la ceguera gubernamental en asumir las reformas económicas, laborales, financieras, que debía haber empezado cuando vio que se desinflo su motor inmobiliario, anterior a la crisis económica mundial.
“De hecho, las previsiones más a largo plazo de la OCDE estiman que la tasa de paro de España se situará en el 14,5% en el cuarto trimestre de 2015 y sólo se situará en un nivel similar al anterior a la crisis en 2026, cuando la tasa de desempleo se situará en el 8,9%, frente al 8,6% registrado al cierre de 2007, informa Ep”.
Ya me he referido en varios de mis escritos a este tema y hoy vuelvo a escribir sobre el porqué el hecho de que la OCDE tenga las mismas perspectivas que yo ya anuncie hace meses me da pie a repasar los motivos y las dificultades que este país tiene que solventar para reponerse. Está claro que España no ha sido nunca una potencia industrial dentro del continente europeo, nuestra economía tampoco ha brillado (si exceptuamos el siglo de oro de la España imperial) pero llego el día que Europa nos abrió la puerta, supongo que por dos motivos A.- salíamos de una transición de un régimen dictatorial a una democracia incipiente y B.- éramos en aquel entonces casi 38 millones de habitantes con un potencial futuro de consumo, y con una mano de obra barata en aquel presente.
Europa nos lleno de inversiones, nos trajo multinacionales, nos llevo de un salto a una posición impensable cinco años atrás, y este país no supo digerir todo esto nuestra clase política no tenia experiencia, nuestra gente se limito a la cultura del enriquecimiento fácil, sin asentar nada que lo sostuviese, y en muchos casos acompañado de ilegalidades y trampas de todo tipo. España creció desaforadamente hasta los casi 48 millones de habitantes que ahora tiene, y la mayoría eran o millonarios constructores, o obreros de la construcción, entre medio la clase media, que había sostenido el país antes de la europeización, se estanco o se diluyo absorbida por la vorágine de la abundancia. Construcción, Créditos fáciles, salarios fuera de lugar, inmigración feroz, pero nada de Fábricas, solo servicios: Telefónicas, Bancos, Constructoras, Turismo, Hoteles, Transporte, y consumo mucho consumo.
Nuestros sucesivos gobiernos, no se pararon en estudiar donde nos llevaba esta situación, supongo que pensaron que mientras pudiesen ofrecer resultados y obtener votos, todo iría bien, y así fue hasta que el mundo financiero estallo, y Europa dejo de invertir y traer dinero, y se recogió sobre sus propias nacionalidades, porque cada una empezó a mirar por si misma, todas menos España, que se negó a renunciar a su nuevo tren de vida, yo no sé si por la ceguera de sus gobernantes , o por su espíritu de pensar hombre ahora que estoy yo aquí, no voy a disfrutar de la política fácil, como lo han hecho los demás, y como San Pedro hizo con Jesús, negó la crisis por tres veces (en este caso años).
Se acabo la construcción, los créditos, el dinero, los millonarios, las empresas se fueron a ganarse las garrofas fuera de su país, las que habían venido se volvieron a sus cuarteles de invierno, o a otros paraísos más baratos, y aquí que nos quedo. Casas empeñadas y trabajadores sin trabajo ni manera alguna de dárselo. Manden los del PSOE o los del PP, la realidad la triste realidad, como ya he dicho varias veces es que no se puede restablecer, en nuestra economía, los puestos de trabajo necesarios para más de 2.500,000 obreros, que representan los que se necesitaría emplear, para llegar a las tasas de paro de antes de la crisis, esta es la realidad, una realidad que asusta a nuestros políticos y que no saben explicar, y mienten una y otra vez, porque no saben que decir ni que hacer.
No sirven de nada los movimientos de: Indignados, 15M, sindicatos, patronales, ni nada de nada, hay que pasar la travesía del desierto como le paso a Moisés con el éxodo, no sé si es un castigo de dios, creo que no, es simplemente un cumulo de errores políticos y de una sociedad, que no estaba preparada para tanto cambio. Así que o esperamos 15 años como dice la OCDE y yo, o vaciamos el país con el éxodo de unos 5 millones de habitantes (no de obreros), nosotros elegimos.
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